Una curiosa Curandera de Arte, chamana de palabras, alquimista de textos, metaforista de escritos, ludópata de la lengua, hermeneuta del pincel, exégeta del lienzo, retórica, pletórica, surrealista, psicocreativa y amante de la naturaleza.
Soy una mujer intensa, con alma prehispánica, ferviente de la belleza que plasman los pintores, escultores y fotógrafos, así como devota de leer, descifrar e interpretar sus obras con un agudo instinto poético ancestral.
Con mi escritura curandera llevo a los artistas a mirar, aún más, el profundo interior de sus piezas.
Recurro a la perspicacia de la intuición, la sensibilidad a flor de piel y al lenguaje simbólico para develar, con pasión, el espíritu oculto que yace en las obras. Lo hago mediante una práctica artística sumamente sanadora; la curandería.
En ese sentido, soy partera, psicoanalista, arqueóloga, filósofa, investigadora, exploradora y todo aquello que incansablemente encuentre el inconsciente, detecte los principios y halle las causas en las creaciones artísticas.
De las obras de arte y las saco a la luz en poesía en prosa por medio de un proceso artístico sanador; la curandería. En otras palabras, descifro e interpreto con metáforas escritas lo que los artistas expresan en sus pinturas, esculturas y fotografías.
Se trata de una labor exhaustiva, liberadora y catártica, pues a la hora de conectar con lo que las piezas quieren comunicar dejo al descubierto, en el texto, su lado más puro, auténtico, indómito e intacto.
Asimismo, me sano en la escritura curandera, ya que ahondo en lo más genuino, sincero, natural y honesto que albergan las obras de arte. En consecuencia, sus autores también sanan, puesto que reciben el mensaje más recóndito de sus creaciones.
Por escrito lo que dicen las obras y descifrarlo en relatos poéticos que lo mismo las sanan a ellas como a sus creadores.
Sin duda, es un privilegio ser Inusual porque me ha permitido narrar cientos de textos de pinturas, esculturas y fotografías.
Por eso, me considero una artista de la mirada intuitiva, una poeta de imágenes y una curandera de inusualidades que relata, con alquimia antigua, el abismal inconsciente de las piezas de arte.
Me parece Inusual la mezcla de la narrativa silenciosa y vehemente con un espíritu chamánico, inquieto y salvaje que en lo más silvestre e inaccesible de las obras encuentra las revelaciones más sutiles y bellas de su profundo interior.
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