“Aberturas en el tiempo, impactos visuales, impresiones sensitivas y paisajes abstractos son también sus piezas, ya que en ellas, las líneas cantan, danzan, vuelan, se aligeran, se desprenden de limitaciones y se eternizan en los contornos y las siluetas que describen tanto el sutil pincel como la delgada espátula. Asimismo, expansiones de materia y espíritu se despliegan en sus etéreas creaciones. En ese sentido, su Arte retoma los efectos de las abstracciones expresionistas, así como el influjo de las paletas coloridas del Nuevo Pop Art.”

Adriana Cantoral 2024

“El calor musical, el ritmo veloz y la geometría lírica son otros de los elementos fundamentales en sus composiciones. Sin duda, esa aceleración de ágiles trazos caligráficos, figuras estilizadas, a la vez que el uso de altas temperaturas sobre la madera dan como resultado deslumbrantes cuadros que entonan melodías de las distintas geografías y latitudes de la Tierra; con sus característicos escarlatas, índigos y ocres. Aún más, la forma en la que trata a la espesura, la rugosidad y el entramado de lo matérico llama la atención por su peso pictórico que, paradójicamente, hace muy liviana y gozosa la experiencia estética. Por lo tanto, sus obras están pintadas para sentirse y disfrutarse con los sentidos. No se diga para apreciar la máxima expresión de la plasticidad acrílica, llevada a las fronteras con la escultura, y, por supuesto, sorprenderse con la pureza y la fuerza de los tonos mezclados y combinados entre sí.”

Adriana Cantoral 2024

“En definitiva, la habilidosa maleabilidad que maneja en la pintura, la constante exaltación gestual, la densa carga emocional, el uso de vibrantes cromatismos y el acento de los contrastes en grandes formatos, hacen de su Arte un singular canto del alma, con notas de poderosas luces y silenciosas sombras, al igual que sonoras entonaciones grabadas, inscritas en lo hondo de la madera, que resuenan con potencia hacia el exterior como bellas canciones pictóricas. En otras palabras, aves que extienden sus infinitas alas, mares agitados en azures, cielos volátiles de índigos y rosas, tormentas de blancos destellantes, atardeceres ficticios, lugares imaginados y espacios intangibles se perciben y se sienten en sus cuadros, en total imponencia y monumentalidad. Por ello, Tzinnia Macías es una sensible intérprete de lo plástico de los materiales y de su escondido lirismo que hace brillar, con majestuosidad, hasta las finas rasgaduras de la superficie de sus piezas.”

Adriana Cantoral 2024